Constantemente la vida nos establece pruebas para descubrir cuán grande es nuestro deseo por alcanzar el éxito e incluso ver qué estamos dispuestos a sacrificar para lograrlo. El éxito es obtenido por aquellas personas que están dispuestas a no detenerse por hacer realidad sus sueños. Tal es el caso de Marisol Asencio quien con un gran sueño por estudiar su carrera universitaria, convertirse en profesional y tener la oportunidad de sacar adelante a su familia, empezó a trabajar en todas las opciones que estuvieran a su alcance para triunfar.
Marisol continúo trabajando en lo que creía y fue en ese momento cuando tocó las puertas de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez.
Marisol narra su experiencia llena de esperanza al momento en que fue a dejar la papelería que necesitaba para optar al programa de becas universitarias, en un buzón que se encontraba afuera de las instalaciones de la fundación y pensó que algún día entraría por esa puerta y descubriría que había más allá de ella.
Actualmente, Marisol no solo logró entrar por esa puerta sino que encontró a una segunda familia que ha dado todo por ella, un incondicional apoyo y además, recientemente concluyó con el quinto y último año de Ingeniería química industrial.
Conoce su apasionante testimonio: